Atrapamiento del Nervio Pudendo
¿Qué es el nervio pudendo?
Es un nervio sensorial y motor de tan solo 15 centímetros que transporta las señales desde y hacia los genitales, zona anal y la uretra.
Está situado dentro de la región pélvica y parte de las ramas nerviosas sacras S2, S3 y S4. Su inervación motora y, sobre todo, la sensitiva de las ramas nerviosas, inervan las partes genitales, tanto las masculinas como las femeninas. Y también la zona pélvica.
La neuralgia del nervio pudendo se da mayoritariamente en mujeres a partir de los 50. Aunque también es una lesión frecuente en ciclistas y en profesiones donde se permanece mucho tiempo sentado, ya que se ejerce una presión continua sobre la zona perineal.
El nervio pudendo proporciona sensibilidad a los genitales externos de ambos sexos y a la piel alrededor del ano, el canal anal y el perineo a través de sus ramas:
Nervio rectal inferior: inerva la piel perianal y el tercio inferior del canal anal.
El nervio perineal: inerva la piel del perineo, los labios menores y mayores o el escroto posterior.
Nervio dorsal del pene o clítoris: inerva la piel del pene o del clítoris.
Atrapamiento del nervio pudendo
Cuando tenemos un dolor pélvico crónico puede ser debido al atrapamiento del nervio pudendo. Ya que en el recorrido del nervio, éste puede estar comprimido en algún punto de su estructura.
Y como consecuencia, algunas acciones tan básicas de nuestro día a día, como sentarse o defecar, u otras también habituales como las relaciones sexuales, resultan casi imposibles de realizar. Y esto, es debido al entumecimiento, acorchamiento y quemazón de toda la zona que rodea al perineo.
Síntomas más frecuentes
Dolor y parestesia en las zonas perineales que no dejan sentarse con normalidad.
En los hombres, dolor en el pene que les impiden mantener relaciones sexuales, pérdida de sensibilidad o disfunción sexual, o dolor al eyacular.
En las mujeres, dolor en la vulva y en el clítoris
Molestias en el coxis con irradiaciones hacia el pubis.
Dolor en el ano.
Molestias al orinar y al defecar, con sensación aguda de quemazón
Sensaciones de descargas eléctricas
Estreñimiento
Dolor ciático
Las causas más comunes del atrapamiento del nervio pudendo pueden ser:
Tensión excesiva de la musculatura perineal y de la musculatura glútea.
Irritación de la zona por la práctica de ciertos deportes. Las más habituales son las actividades con bicicleta. Estos casos suelen ser diagnosticados de la misma patología aunque con distinto nombre: el llamado “síndrome del ciclista”.
Secuela de una episotomía (incisión entre la vagina y el ano) sobre el periné, o de un post parto vaginal complicado tras dar a luz al bebé.
Tras accidentes, caídas, fuertes traumatismos e impactos sobre las nalgas, hueso sacro y coxis.
Después de cirugías oncológicas, quimioterapia o radioterapia.
Infecciones en la mujer como la vestibulitis vulvar, que desencadena espasmos y contracciones del suelo pélvico.
Como consecuencia de una prostatis.
Tras episodios de lumbociáticas, asociadas a protusiones o hernias discales en las vertebras lumbares más bajas,
¿Cómo puedo tratar el atrapamiento del nervio pudendo?
En el Centro terapéutico Ethos somos especialistas en tratamientos de suelo pélvico y zona abdomino-lumbo-pélvica, combinado diferentes terapias, como la manual e intravitaria (a través de vagina o ano). Aunque es una patología muy dolorosa y difícil de resolver al 100%, gracias a estos tratamientos se mejora notablemente las lesiones y la calidad de vida.
Combinar el tratamiento con radiofrecuencia INDIBA ayuda considerablemente a paliar el dolor de la neuralgia (quemazón, escozor..) y reducir la inflamación de la zona pélvica.